YoNoFui

Finalmente las derechas celebraron su manifestación en Madrid el 10 de Febrero, prepararon concienzudamente el terreno, desplegaron toda la batería de insultos, descalificaciones y lanzaron sobre España todos los rayos y truenos de los demonios del pasado, los que "hielan el corazón", los que movilizan las voluntades de sus más forofos seguidores, la unidad de la patria, de la familia, los valores religiosos, los peligros del separatismo, los peligros del comunismo, la traición, la alta traición.

Se manifestaron en Madrid los más radicales, eso tiene su lógica, siempre los más radicales son los primeros dispuestos a salir a manifestarse, a salir a reclamar lo que se considera propio.

Las cifras son, como casi siempre lo de menos, 20.000 seguramente, 45.000 según la delegación del gobierno, 200.000 según los organizadores más forofos, qué más da, se manifestaron y lo hicieron muchos, vinieron de toda España, largos viajes para denunciar que hay un usurpador en el Gobierno, que el único Presidente legítimo es, es, nadie sabe quién es, pero desde luego saben quién no es...

Como no saben quién es el Presidente legítimo, obviamente no lo es Casado, no lo es Rivera, tampoco Abascal, quieren Elecciones para que sea su electorado el que determine cuál de entre ellos es el elegido.

Lo relevante de la manifestación de ayer es que estamos ante una ofensiva conservadora sin precedentes en nuestra joven democracia, la derecha quiere revertir todas y cada una de las conquistas sociales adquiridas en los últimos 40 años de Constitución, la derecha en España se alinea con las corrientes más ultra conservadoras que representa Trump y que va calando poco a poco, Brasil, Italia, avance de los partidos nacional-conservadores en Europa, América del Sur ... en el último debate del Estado de la Unión, Trump desgajó las medidas y Casado es el alumno más destacado en seguirlas.

Y quieren revertir las conquistas sociales y los derechos civiles porque perjudican sus intereses económicos, ya no son compatibles el estado de bienestar y la liberalización económica, seguramente nunca lo fueron.

La derecha en España está en reconstrucción, está claro que tras la caída de Rajoy y las sentencias judiciales que señalan al PP como una autentica organización criminal, desde la FAES se alienta una reconstrucción desde los principios más ultra conservadores, surge de ahí un intenso debate y se "fraccionan" en tres grandes marcas electorales que se disputan la supremacía y, tal y como ya indicamos en estas líneas, el campo de batalla es el electorado, el electorado determinará quién es el líder de la derecha, ya han gastado toda la munición, ya no va más, ahora para determinar el liderazgo de la derecha necesitan que las Elecciones sean ya.

Está claro que la manifestación no iba con España no iba de España, hay otra España, la que "quiere vivir y a vivir empieza" que representa los valores del diálogo, de la igualdad, de las ansias de libertad, la España multicolor que hay que defender, que se abre camino históricamente entre la intolerancia y vivas a la muerte, los que estamos de ida, siempre de ida intentando construir un futuro común más igualitario, más solidario, por eso, no, yo no fui.